martes, 9 de junio de 2009

¿Por qué cine?

El otro día me preguntaste que por qué estudiaba cine y yo te respondí que porque me apasionaba. Tú buscabas que yo respondiera que me gustaba jugar a ser Dios y me diste tus argumentos de porqué esa era una gran respuesta. Yo estudio cine, a pesar de que mi carrera se llame “cine y televisión”, y lo estudio porque yo no me veo dedicando mi vida a algo que no este relacionado con el cine, lo estudio porque me apasiona, porque me resulta el mejor alimento del alma. El cine me llena. El cine es mi vida y mi vida es el cine. Así de simple. Si soy Dios o no en el set me resulta irrelevante, al final creo que el cine termina siendo Dios en tanto que todo el set gira alrededor de él, de su veneración, y es el cine el que utiliza nuestras vidas para tomar vida, y nosotros, los simples mortales, no podemos más que agradecer el haber sido los elegidos. Entregar la vida al cine, sacrificar todo por el cine, porque creemos en él, porque conocemos su poder y su fuerza, porque sabemos que es capaz de cambiar vidas. Por eso estudio cine.

Yo entré a trabajar en la televisión sin saber que me esperaba, completamente a ciegas en tanto que nunca había trabajado en esa industria. Sinceramente de entrada me resultó una gran oportunidad. La idea de hacer tele distinta me llamó la atención, pero al poco tiempo de haber entrado me di cuenta de que la tele nunca va a ser un buen sustituto del cine. La tele es contenido de relleno. No está hecha para alimentar al alma, esta hecha para distraer, para entretener.

Me trae dando vueltas en la cabeza todo el rollo de mantenerse fiel a uno mismo, de no venderse. Has de saber que soy gran admiradora de Tarkovsky, no sólo por su cine, sino también por su filosofía. Para mi Tarkovsky es grande. De él se me quedó muy grabada la frase “lo que no hago de a gratis no lo hago ni por todo el dinero del mundo.”. Para mí el dinero no es prioridad, nunca lo ha sido. Y curiosamente yo he estado poniéndolo como excusa. Por alguna razón no podría trabajar en la televisión sin paga, y creo que tiene que ver con que no creo en ella. Sí, tiene cosas interesantes, pero mi corazón no está ahí porque no le encuentro trascendencia, porque sé que no va a cambiar vidas. Tú me dices que la televisión me va a dar dinero para realizar mis cortos, pero ¿a cambio de qué? del tiempo que ese tipo de proyectos exigen de uno, y al final voy a terminar acomodándome en una zona de confort y abandonando al cine. Lo sé porque lo he visto pasar millones de veces, gente yéndose por el camino seguro, ya trazado, por miedo a perderse en el sinuoso sendero que el cine ofrece. Por miedo a apostar el todo por la nada, porque así es como apuesta un cineasta, un poeta., entrega todo su ser y sacrifica toda su vida sin pretensiones y por eso es mismo es poeta, porque deja a un lado el reconocimiento y el éxito superfluo, y hace cine por el gusto y la pasión de hacer cine, nada más por eso, porque el cine es bello en sí mismo.

Yo no puedo abandonar al cine, no después de todo lo que me ha dado. Durante todos estos años, el cine siempre ha estado ahí de manera incondicional y no puedo traicionarlo por nada en el mundo, porque sería como traicionarme a mí misma y así es como lo vengo sintiendo desde hace un par de días. Si uno no puede mantenerse leal a uno mismo, entonces todo está perdido. El cine es mi sueño, el único y más grande, debo de luchar por él y trabajar en tele no le va a aportar nada a su materialización.



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